lunes, 20 de septiembre de 2010

Me gusta estar al lado del camino…

Acerca del trabajo colaborativo en los pasillos del edificio de la Facultad de Artes
La canción de la cual se extrae el titulo de este artículo, resume en parte las razones y actitudes encontradas en la observación de las actividades desarrolladas en los pasillos de la facultad de Artes. Resumiendo un poco el proyecto, y sacando algunas conclusiones, podemos decir de los pasillos, (especialmente el estudiado por nuestro grupo), que no es solo un lugar de transito, de paso y de conexión entre espacios del edificio, es un espacio de encuentro ocasional, y a veces programado; posee unas características arquitectónicas, vanos, antepechos y escaleras, así como unos espacios a manera de nichos, que permiten, como los meandros de un rio, o las bermas de una carretera, detenerse, encontrarse, descansar y ocasionalmente, trabajar.
Para entender los patrones que allí suceden, en espacios temporales tan diversos, y momentos en la semana y el semestre con una aparente regularidad, asi como la concepción misma que tuvo el edificio donde se ubica dicho pasillo, se debe, como es habitual, entender el contexto que rodea a los individuos en estas actividades.  Como  herramientas “blandas” se emplearon las técnicas Fly on the Wall, y una adaptación del Activity Analysis, recapituladas por las Method Cards de IDEO,
Un espacio oscuro, que permite la conservación de la batería de los computadores portátiles, sosegado  por la luz proveniente de la ventana y de una puerta en desuso que dan al patio interior del edificio,  , Una {única toma eléctrica operativa en el lugar, la corta escalera, muros y antepechos que ofrecen apoyo al  cuerpo y a los elementos de estudio, la posibilidad de esperar o espiar la entrada o salida de clases, y un ambiente casi que callejero, ofrecido por los ladrillos a la vista y graffitis que opacan el color terracota de estos. Hay espacios jerárquicos(como el local de préstamo de equipos y la papelería) que hacen que, a pesar de la generosidad espacial del pasillo, la cantidad de personas que se detienen allí por un tiempo mayor a 10 minutos, esta condicionada a hacerlo en un lugar alejado de estos espacios que ofrecen una autoridad.  Al final se encontraran una gran cantidad y diversidad de relaciones de proximidad y de postura que cambian en lapsos muy cortos de tiempo.
En si es un espacio que siempre es usado por alguien, a toda hora del dia, que se sale de la “convencionalidad” de los espacios establecidos de estudio, los talleres, la biblioteca, las salas de estudio, y que no responde a ningún horario ni ley aparente, permite comer, estudiar, leer,  ocultarse y a la vez propicia el voyeurismo. Es este paralelismo, rayando en la marginalidad, la que hace rico este espacio, lo cual obliga a una reflexión, ¿hasta que punto se puede intervenir en el lugar, y que características debe tener esta intervención, sin que el espacio pierda estos valores que lo hacen tan especial?.
Es precisamente en la conservación de esta riqueza intangible del lugar, reflejada entre otras, en la multitud de posturas[1] adoptadas por los individuos allí observados, sobre lo que se planteo el escenario ideal del proyecto. Lugares y accidentes donde ubicar los segmentos corporales y los objetos, mejorando el confort de los usuarios.




[1] Dentro de la fase de observación se encontraron posturas variadas, desde loto con tronco retrasado o adelantado, de pie con apoyo de cadera, sedente con piernas extendidas, e incluso, el uso de otros elementos para buscar la postura adecuada, como maletas en el apoyo de cabeza a manera de almohada, o soportando las fosas poplíteas. Dichos elementos siempre estuvieron a la vista y control de los usuarios, buscando protegerlos del hurto y del descuido.

Kassani y el futuro de las organizaciones organizacionales

De todas las ocasiones en que las empresas permiten abrir sus puertas a estudiantes, fue la visita  a Kassani un evento por demás peculiar en una manera muy agradable; nunca antes una empresa y en especial una de la reputación de Kassani en nuestro entorno, lo había hecho de la manera como lo hizo, mostrándonos no solo panoramas organizativos y productivos que son habituales en toda visita académica, sino un panorama prospectivo de pensamiento corporativo y humano respecto a los productos propios y a las transformaciones sociales y de mercado actuales, el cual abrió una reflexión muy valiosa para nuestra formación.
Acerca de la evolución del puesto de trabajo
Concluyendo de la visita, se puede decir que el espacio de trabajo es un calco de la organización empresarial , y esta depende de las tecnologías blandas usadas en el momento, su entorno político y la filosofía económica imperante, es así como tenemos diferentes vertientes de organización productiva, la europea, la norteamericana y la japonesa.
Las empresas del país, encuentran en estas vertientes un mosaico de posibilidades organizativas, que al igual que los estilos arquitectónicos, son una apropiación casi que libre y sin orden de las versiones originales, finalizando en un collage “criollo” de visiones importadas y adaptadas, buscando mantener las organizaciones a flote en el mercado, u obtener algún tipo de certificación de calidad. ¿A donde llevara esto a la industria del mueble, sumándole la desmaterialización del puesto de trabajo y del trabajo mismo, la minimización de la presencialidad que ofrecen las TICS[1]?. Acerca de este respecto, el Arquitecto Carlos Osorio, Director Comercial de Kassani S.A., no solo nos ilustró ampliamente acerca de  la evolución de los conceptos organizativos que han influido en la adaptación espacial de lo que hoy conocemos como entorno colaborativo, sino que ofreció de una manera muy franca sus preocupaciones acerca de las implicaciones sociales de cómo estos cambios influirán a futuro en la vida diaria de las personas.
Se presenta entonces una ambigüedad, donde las empresas que como Kassani, que viven de la industria del mueble, de su producción y comercialización, que independientemente de los ideales que la fundaron como una empresa que busca vender productos bellos, enfrentan una realidad que no parece tan bella, donde el “home office” minimizaría contacto humano físico se reduciría casi a cero, y obliga a buscar nuevas alternativas de socialización de los compañeros en la compañía y de estos con la sociedad. Es aquí donde la empresa del sector del mueble, no solo tiene que ver esto como amenaza, sino como oportunidad, donde su experiencia y visión le permitan mantenerse en el mercado con buen margen de beneficios, ofreciendo productos y servicios coherentes con la nueva realidad.
En sí, la visita, como toda buena respuesta a una pregunta, deja aun más cuestionamientos, que no se deben dejar de lado como los relacionados con el impacto de los nuevos espacios en la gente, la espontaneidad del trabajo colaborativo (que aparentemente es parte clave en el éxito de este tipo de labor), y sin querer profundizar en la cuestión de los posibles efectos nocivos o negativos de las nuevos futuribles en las organizaciones, pero podríamos mencionar, aparte de la reducción en el contacto humano que de por sí ya se hace mínimo en los esquemas actuales, a un aumento en el sedentarismo, y sus consecuencias en la salubridad pública y ocupacional, como patologías cardiovasculares y relacionadas con obesidad.
Lo cierto, es que estos fenómenos de cambio, son cada vez más frecuentes y trascendentales tanto en las organizaciones como en nuestra sociedad, y que así no se quieran implantar como política corporativa, terminan siendo adoptados como alternativa, y aparentemente son más afines con algunas profesiones u procesos dentro de la empresa que otros, por ejemplo es difícil imaginar aun gerente administrativo desarrollando trabajo colaborativo en un ambiente “emergente o alternativo”, pero de pronto un director comercial, un director de proyecto o creativo si nos puede parecer más coherente  en este tipo de actividad.
Una conclusión que si podemos realizar, es que ahora y en el futuro cercano, imperará más que antes la persona jurídica, la Corporación, y serán sus requerimientos y recursos, por sobre la persona natural como cliente y usuario final del producto de mobiliario, a quien la industria del mueble va a enfocar el desarrollo de productos del sector.
Será acá cuando Dilbert[2] saldrá por fin de su cubículo?[3]




[1] Tecnología de la Información y la Comunicación

[2] Personaje de caricatura que parodia la vida laboral en las oficinas a finales del S.XX